Solicitar el estatus de residencia permanente en los EE. UU. puede resultar intimidante. Incluso si ha trabajado y vivido en el país durante años con una visa de trabajo o de no inmigrante, sabrá que solicitar una tarjeta verde es una historia diferente y más compleja.
Uno de los pasos importantes al solicitar una tarjeta de residencia es comprender qué proceso se aplica a usted. Hay dos formas de tramitar una tarjeta verde; uno es a través del procesamiento consular para solicitantes fuera de los EE. UU. y el otro es a través del ajuste de estatus. Los solicitantes que ya se encuentran físicamente en los EE. UU. con una visa de no inmigrante pueden solicitar un ajuste de estatus ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. (USCIS).
A continuación se muestran algunas otras cosas de las que puede tomar nota.
¿Qué requiere el ajuste de estatus?
Solicitar un ajuste de estatus requiere dos formularios principales, una petición de inmigrante y una petición de tarjeta verde. Normalmente, la aprobación de la petición de inmigrante es necesaria antes de presentar una petición de tarjeta de residencia. Sin embargo, algunas categorías permiten la presentación simultánea de las dos peticiones.
¿Tengo que presentar yo mismo la petición de inmigrante?
Por lo general, la persona que lo solicita o lo patrocina, como un familiar o un empleador, presenta la petición por usted. Sin embargo, existen ciertas circunstancias que le permiten presentar la petición usted mismo.
La preparación es clave
El USCIS considera numerosos factores al revisar las solicitudes de residencia permanente. Si bien no puede controlar el resultado real, puede aumentar sus posibilidades si se prepara cuidadosamente para la aplicación. Esto incluye determinar adecuadamente su categoría de elegibilidad y garantizar que todos los documentos necesarios estén completos. Si tiene dudas o inquietudes, consultar a un experto en inmigración puede ayudarlo a determinar su próximo paso.